


Las células del hígado captan aquellas sustancias que pueden ser tóxicas para nosotras: lo que solemos llamar tóxinas (aunque no es un termino muy concreto y puede dar lugar a confusión). La misión de dichas células consiste en neutralizar estas llamadas toxinas y facilitar su expulsión por la orina o por las heces.
Y… ¿cómo lo hace?
Pues una vez las células del hígado han captado las mal llamadas toxinas, las modifican para que sea más fácil unirle otros componentes y expulsarlas. Poniendonos técnicos, las oxidan (casi siempre), lo que hace que tengan más afinidad por determinadas moléculas. Estas moléculas a las que se acaban uniendo, hacen que sean más solubles en agua. Y, ¿qué está hecho prácticamente en su totalidad de agua? Pues la sangre y la bilis, dónde irán a parar las toxinas ya tuneadas y neutralizadas (sin peligro). De allí, podrán ser expulsadas por la orina o por las heces.
Por lo tanto, en ningún momento las toxinas se acumulan en el hígado, como si éste fuera el filtro de tu aspiradora. Hacer dietas que pretendan limpiarlo carece de sentido porque, como acabamos de ver, eso ya lo sabe hacer él solito.
Hasta el momento, no hay evidéncias de ninguna dieta que ayude al hígado a eliminar toxinas. Las dietas detox que nos venden son dietas sin evidéncia científica que no ayudarán a tu hígado. Incluso, en el peor de los casos, te harán daño.
Muchas de estas dietas venden como éxito la expulsión de pequeñas piedras de composición desconocida por las heces (son las tóxinas que estás eliminando, dicen…). Pues bien, un estudio publicado en la revista The Lancet, analizó las piedras expuladas por una mujer que había hecho una dieta detox basada en la ingesta de zumo de limón. Y, ¿sabéis cuál era su composición? ¡Jabón! El zumo de limón se había combinado con el aceite y esto, junto a los jugos gastricos, había reaccionado para dar lugar a… ¡Jabón!
Estas dietas detox se basan en la idea de la purificación después de los excesos, como el tratamiento con sanguijuelas en la Edad Media. Lo realmente eficaz es no dañar nuestro hígado con excesos, cuidarlo. Porque, una vez lo has dañado, las dietas detox no te van a ayudar.
Y, ¿cómo podemos cuidar nuestro hígado para que haga bien su función y elimine las “toxinas” de nuestro cuerpo? Los expertos recomiendan:
Controlar el consumo de alcohol (y otras drogas…)
Evitar el sobrepeso
Vacunarse contra la hepatitis
Hay algunos alimentos (algunos de ellos recomendados en las dietas de las que estamos hablando) que tienen efectos beneficiosos sobre nuestro hígado. Por ejemplo, alimentos con efectos antiinflamatorios, como determinadas especies de cardos o la cúrcuma. Pero recuerda: cuidan tu hígado para que haga mejor su función, no lo limpian.
Ilustración: @carla_et_al
Fuentes: Detox diets for toxin elimination and weight management: a critical review of the evidence (Journal of Human Nutrition and Dietetic), How does de liver works(InformedHealth.org), Detoxing your Liver: Fact Versus Fiction (Johns Hopkins Medicine), Phisiology, Liver (StatPearls), Drug Metabolism in the Liver (Clinics in Liver Disease).