
Ahora tu corazón es del tamaño de tu puño, pero no siempre ha sido así… Piensa en un bebé, o mejor piensa en feto, a los 50 días de embarazo el corazón ya se parece mucho al que tenemos ahora, pero el tamaño nada que ver.
Las paredes del corazón están formadas de una gran masa muscular muy especial que se contrae y dilata para bombear la sangre. Esta masa esta recubierta de dos capas más finas, una por fuera y la otra por dentro.
Pues bien, para pasar del tamaño de corazón de un feto al tamaño del corazón que tienes ahora, es necesario que estas tres capas crezcan a la vez, y para que esto pase deben comunicarse de manera rápida y eficaz.
Así cuando la capa muscular se expande, la capa más interna se estira para aguantar la presión, y esto le recuerda que debe crecer también. Esta es sólo una de las maneras en que pueden comunicarse.
Fuente: Dorothee Bornhorst et al. Nature Communications 2019
Ilustración: carla_et_al